La evolución de la seguridad en el automóvil (parte 1)

Sara D.

Desde su inicio, los automóviles han contado con sistemas de seguridad que permitan al conductor manejar de la mejor manera sus vehículos, controlarlos y, en caso de accidente, evitar la mayor cantidad de daños posible a los individuos que se encuentren en su interior en ese momento. Sin embargo, a lo largo de los años se han desarrollado nuevos y mejores sistemas de seguridad, tanto activa como pasiva, para permitir un óptimo desempeño de los automotores en esta materia.

Primeramente, en cuanto a los sistemas de seguridad activa, se encuentran todos los aditamentos que permiten mantener y mejorar el control de nuestro auto mientras éste se encuentra en movimiento. Estos sistemas incluyen aspectos tan básicos como los frenos, los neumáticos y los faros, que se encuentran en el automóvil casi desde sus inicios. Posteriormente, desde mediados del siglo XX y hasta hoy en día, se han implementado nuevos y mejores aditamentos de seguridad activa como el sistema ABS para los frenos (sistema de antibloqueo de ruedas o Antilock Break System), el cual fue introducido por primera vez en 1978; el sistema ESP (programa electrónico de estabilidad o Electronic Stability Program), desarrollado en el año de 1995; o el TCS (sistema de control de tracción o Traction Control System), introducido en 1971.

Por otro lado, se encuentra el desarrollo de la seguridad pasiva de los automóviles, mismo que también ha evolucionado a lo largo de las últimas décadas. Este tipo de seguridad busca minimizar al máximo la cantidad de lesiones que pueden sufrir los ocupantes de un automotor al momento de un accidente. Comenzamos por la estructura de la carrocería y el chasis, que es la encargada de salvaguardar a los pasajeros, y cuenta con estructuras deformables para poder absorber la mayoría de la energía producida en una colisión, evitando así que ésta llegue a los individuos en su interior. Por su parte, el cinturón de seguridad de tres puntos, implementado por Volvo en 1959 y pasando a ser obligatorio en todos los vehículos en las décadas siguientes, es capaz de reducir el riesgo de heridas graves en los pasajeros en más de 50%.

También como parte de las medidas de seguridad pasiva, las bolsas de aire son un sistema de amortiguación con la capacidad de inflarse en milésimas de segundo, de manera que evitan que el cuerpo de los pasajeros impacten contra las diferentes partes interiores del automóvil, y fue patentado por Mercedes Benz en 1971 para comenzar a utilizarse en 1981. Finalmente, los reposacabezas, también conocidos como cabeceras, son otro de los aditamentos de seguridad pasiva más relevantes en los automotores, pues proporcionan apoyo para la cabeza de los individuos en el interior del vehículo en caso de impacto, cuya importancia es tal que desde la década de los sesentas se comenzaron a vender kits para instalar reposacabezas en los autos que no contaban con ellos.

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