jorge carlos fernandez frances

Lo bueno y lo malo de tener un auto

El auto es uno de los principales medios de transporte que existen en la sociedad moderna. Prueba de ello es la imagen urbana de prácticamente cualquier ciudad del mundo, en la cual se observarán innumerables automóviles recorriendo las calles de un lugar a otro, tanto de uso individual como de una gran diversidad de servicios necesarios en las grandes urbes. Sin embargo, es importante resaltar que hay diferentes factores tanto positivos como negativos de que una persona decida adquirir y utilizar un automóvil para sus tareas diarias. Es por esto que, con ayuda de Jorge Carlos Fernández Francés, consultor en temas automotrices, analizaremos en este artículo lo bueno y lo malo de tener un auto propio.

Comenzando con las ventajas, al contar con un automóvil para uso personal tenemos una mayor cantidad de libertad para elegir a dónde transportarnos, en qué momento y a través de qué ruta. Así mismo, podemos considerar que existe un ahorro importante de tiempo al no depender de los horarios de transporte público o de servicios de terceros para comenzar con nuestros traslados. Así mismo, transportarnos en un auto personal nos permite mantener la privacidad y comodidad a la hora de nuestros trayectos, independientemente de si se trata de una distancia corta o de un viaje largo.

Además, la libertad de viajar a otras ciudades, o incluso estados o países (dependiendo del lugar en el que nos encontremos), sin depender de los horarios fijos que puedan ofrecernos los autobuses o las aerolíneas es una ventaja que siempre se agradece, principalmente cuando no podemos prever todas las necesidades personales o laborales. De igual manera, tenemos la posibilidad de llevar a varias personas, o una cantidad considerable de carga, a cualquiera que sea nuestro destino, pudiendo así ofrecer ayuda a nuestros amigos, compañeros o familia en una enorme cantidad de situaciones.

Por otro lado, las desventajas de tener un automóvil se han impuesto en los últimos años gracias a las alternativas que el mercado ha comenzado a ofrecer a las personas, además del impacto ambiental que los autos, como conjunto, pueden provocar. Uno de los lados negativos más notorios es el costo inicial, de combustible y de mantenimiento del vehículo, así como las regulaciones gubernamentales y otros costos adicionales como el seguro automotriz. Todo esto constituye un desembolso económico que no todas las personas pueden costear, lo cual los lleva a aprovechar alternativas como el transporte público o vehículos alternativos como la bicicleta.

Finalmente, se debe considerar otro de los puntos malos de tener un auto, el cual es lidiar y contribuir a la formación del tráfico en las grandes ciudades, aunado a la contaminación que puede generar si no se mantiene el vehículo en óptimas condiciones. Es por todo esto que muchas personas han comenzado a aprovechar las nuevas iniciativas de transporte privado que han aparecido en el mercado, muchas de las cuales ofrecen traslados rápidos, económicos y personalizados a través de aplicaciones para el celular, para así suplir sus necesidades de transporte con varias de las ventajas que ofrece el automóvil propio al mismo tiempo que omiten algunas de sus desventajas.

jorge carlos fernandez frances

La importancia de los autos en nuestras vidas

Los automóviles han sido una parte integral de la sociedad desde finales del siglo XIX, cuando el ingeniero Karl Benz desarrolló y patentó el auto a combustión moderno, un pequeño vehículo con tan solo tres ruedas y que comenzó su comercialización en el año de 1888. Con el paso del tiempo y una gran cantidad de innovaciones tecnológicas, el auto comenzó a popularizarse gracias a la producción en masa y la disminución de sus costes, llegando así a convertirse en el medio de transporte por excelencia dentro de nuestro mundo moderno.

Jorge Carlos Fernández Francés comenta que debido a esto, existe una gran cantidad de factores que determinan la importancia de los autos en nuestras vidas. Su utilidad es algo que no requiere de mayores explicaciones, puesto que se trata del medio de transporte predilecto para la mayoría de las personas que viven dentro de una ciudad; tan solo debe considerarse que nos permiten transportarnos de manera directa entre dos puntos sin tener que realizar escalas indeseadas, que cuenta con una cantidad suficiente de almacenamiento para llevar a dicho lugar todos los objetos que necesitemos, y que nos ayuda a transportarnos dentro de un espacio privado con las reglas que mejor se adapten a nuestras preferencias.

Por otro lado, es posible apreciar la importancia del automóvil para el trabajo de una gran cantidad de personas. Los autos permiten a los empleados llegar hasta los negocios en los que deben laborar, pero también permite el transporte de servicios médicos, bomberos, policías y muchos otros que siempre deben tener la posibilidad de llegar al sitio de la acción de manera rápida y eficaz.

Además, el automóvil se ha convertido en una herramienta imprescindible para realizar viajes constantes para muchas personas. Incluso hay expertos que señalan que el auto se ha convertido en una extensión de nuestros cuerpos físicos, mismos que ahora nos permiten recorrer distancias miles de veces mayores a las que, en siglos pasados, hubiéramos podido recorrer a lo largo de un solo día, expandiendo las posibilidades de lo que podemos realizar en menos de 24 horas de manera tanto individual como en familia o grupos pequeños.

Por último, el auto es de suma importancia en nuestras vidas ya que ha permitido el desarrollo de nuevas herramientas de enorme utilidad para la sociedad, como lo es el transporte público. Los autobuses comerciales, los camiones escolares o los servicios de taxi son algunos de los ejemplos donde se utiliza el automóvil como un medio de transporte ya no individual, sino comunitario, lo cual permite aumentar aún más la movilidad de las personas dentro de las grandes urbes, factor que debe considerarse como fundamental para el desarrollo exponencial de estas ciudades, al permitir a más personas aprovechar de mejor manera su tiempo para llevar a cabo sus tareas laborales.

jorge carlos fernandez frances

Vehículos sin conductor y transformación social

Sabemos que debe tenerse en cuenta el factor social de los automóviles o vehículos sin conductor. La revolución de la robótica industrial a fines del siglo XX provocó una crisis social en otros sectores industriales que gradualmente condujo a la pérdida de empleos en el sector. La solución para estos trabajadores solo podría consistir en capacitación laboral y reciclaje laboral. Algo similar podría sucederle a los conductores profesionales si los vehículos sin conductor se convierten en una realidad generalizada. En todos los sectores económicos, la automatización de tareas, la robotización y la estandarización implican el concepto de transformar las tareas operativas básicas realizadas por los trabajadores en tareas de supervisión. 

Según Jorge Carlos Fernández Francés, experto en el sector automotriz y empresario mexicano,  el desarrollo de vehículos sin conductor debe ir acompañado de una transformación social que permita a los conductores encontrar un marco de desarrollo personal y profesional basado en una mejor capacitación y reasignación de trabajo. La tecnología ya está disponible o se está desarrollando, por lo que la pelota está en la cancha de la sociedad. Los legisladores y los ciudadanos decidirán en última instancia si los vehículos sin conductor se hacen realidad tarde o temprano en cada región. La sociedad y su rigor también decidirán si la llegada de automóviles sin conductor se convierte en una revolución social que mejora a cada sociedad o si se utiliza para enfatizar las desigualdades, como ha ocurrido con muchos productos nuevos de alta tecnología. Los vehículos sin conductor probablemente se harán realidad gracias a las nuevas políticas para el uso del transporte y el consumo de movilidad. El futuro parece prometedor.