El ánodo de silicio permite un proceso de carga ultrarrápido.
Se desarrolla una batería EV con 10 veces más densidad de capacidad, 625 millas de alcance y carga rápida
FEV y ProLogium presentan la última generación de su batería de cerámica de litio de gran tamaño (LLCB)
Una empresa alemana que colabora con una firma taiwanesa ha desarrollado una batería de cerámica de litio de gran tamaño (LLCB) para vehículos eléctricos. El ánodo de la batería avanzada está compuesto íntegramente de material compuesto de silicio y ofrece una densidad de capacidad diez veces mayor en comparación con los ánodos de grafito utilizados hasta la fecha.
Desarrollada por FEV y ProLogium, la LLCB ofrece una autonomía máxima de 1.000 km (625 millas). Aunque dependerá del segmento del vehículo y del uso previsto.
Las empresas afirman que, a diferencia de los electrolitos líquidos actuales, el electrolito de estado sólido aplicado no es inflamable y aumenta la seguridad contra el descontrol térmico. También evita posibles cortocircuitos causados por fugas de líquido electrolítico en caso de derrame.
El ánodo de silicio permite la carga ultrarrápida
El Dr. Thomas Hülshorst, vicepresidente global de Electric Powertrain de FEV, afirmó que para la solución LLCB, FEV combinó con éxito el conocimiento de ProLogium en el campo del desarrollo de celdas con la experiencia en sistemas y pruebas de FEV.
«Nuestra colaboración en paquetes de baterías y diseños conceptuales se centra no solo en los estándares regulatorios, sino también en los requisitos del mercado. Incluso los superamos».
El LLCB permite un ahorro de peso de hasta 300 kg. El ánodo de silicio permite un proceso de carga ultrarrápido en comparación con los intervalos de carga rápida actuales de alrededor de 30 minutos. Reduce el tiempo de carga en más del 80 por ciento.
La batería se carga al 60% en cinco minutos
De esta forma, la batería puede cargarse del 5 al 60 por ciento en cinco minutos, lo que permite al usuario cubrir una distancia media de 300 km. Después de otros tres minutos, la batería está cargada al 80 por ciento y puede recorrer otros 100 km. De esta forma, la LLCB ayuda a acercar los tiempos de carga a la duración de un proceso de repostaje para vehículos con motores de combustión, según un comunicado de prensa de FEV.
El desarrollo de la nueva batería llega en un momento en el que los requisitos de los clientes para la evolución de los coches eléctricos están claramente definidos: hay que reducir el peso, aumentar la eficiencia y la autonomía, la carga debe ser más rápida y la seguridad debe garantizarse en todo momento. Además, se deben reducir los costes de mantenimiento. La LLCB cumple todos estos requisitos.
Estas nuevas celdas de batería tienen una forma delgada, lo que significa que ahora se pueden realizar nuevos diseños que ahorran espacio para los paquetes de baterías, lo que abre muchas opciones adicionales para los OEM.
Hülshorst destacó que el diseño modular de la batería también facilita mucho el mantenimiento, ahorra costes y permite reemplazar y reciclar celdas individuales.
Por tanto, los LLCB tienen un impacto medioambiental positivo y contribuyen de forma significativa a preservar el valor de los futuros vehículos eléctricos, afirmó Hülshorst.