El bagaje político de Elon Musk está alcanzando a Tesla, esta vez en Europa.
Las ventas de vehículos Tesla en todo el continente cayeron un 49 por ciento en abril en comparación con el mismo mes del año pasado, incluso cuando el mercado de vehículos eléctricos (VE) más amplio de Europa avanzaba.
Según nuevos datos publicados por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) el martes, el fabricante de vehículos eléctricos vendió solo 7.261 automóviles en 32 países en abril, una reducción respecto de los 14.228 del año anterior, lo que marca el cuarto mes consecutivo de disminución de las ventas anuales de Tesla en Europa.
Los consumidores de mercados clave como Suecia, Dinamarca y los Países Bajos estuvieron entre los primeros en registrar la caída de la demanda, pero las cifras de abril confirman que la tendencia se ha extendido a todo el continente.
Tesla derrapa en Europa
Esta caída se produce apenas unas semanas después de que Tesla informara su peor caída trimestral en las entregas en Estados Unidos, un 13 por ciento, el descenso más pronunciado en la historia de la compañía.
La crisis europea de Tesla es la última señal de que la marca Tesla está sufriendo un duro golpe, y no solo por la creciente competencia.
Tesla se ha enfrentado a la reacción negativa de los consumidores europeos, muchos de los cuales se muestran descontentos con el comportamiento en línea de Musk y sus cada vez más expresivas posturas de extrema derecha, incluyendo su apoyo a algunos candidatos políticos de extrema derecha en Alemania y el Reino Unido. Lo que comenzó como protestas y boicots en algunos países ahora parece estar mermando aún más las ventas de Tesla en toda la región.
Para empeorar las cosas para Musk, otras marcas de vehículos eléctricos en el continente están tomando el relevo.
El fabricante chino de automóviles BYD superó a Tesla en ventas mensuales de vehículos eléctricos de batería (VEB) por primera vez, según datos de la firma de investigación Jato Dynamics. El margen fue estrecho —tan solo 66 vehículos—, pero este cambio pone de manifiesto la rapidez con la que sus rivales chinos se están acercando, ofreciendo modelos con precios competitivos en un momento en que Tesla lidia con problemas de imagen y una línea de productos obsoleta.
Además, SAIC, propietaria de MG, con sede en el Reino Unido, conocida por sus coches eléctricos asequibles, vio aumentar sus ventas europeas un 54 por ciento en abril.
El mercado más amplio de vehículos eléctricos a batería en todo el continente creció un 28 por ciento, lo que demuestra que el declive de Tesla no se debe a una menor demanda de vehículos eléctricos, sino más bien a su menor atractivo.
Los problemas de Tesla son profundos
Los problemas de Tesla no son solo de reputación. La compañía tuvo que cerrar algunas de sus fábricas este año para modernizar su SUV Model Y, el más vendido, lo que también redujo la oferta.
Si a eso añadimos una gama de vehículos envejecida, una creciente competencia local y una nueva ola de vehículos eléctricos chinos, los desafíos aumentan rápidamente.
La geopolítica tampoco ayuda. Tesla, al igual que otros fabricantes de automóviles estadounidenses, está atrapada en el fuego cruzado de la renovada retórica comercial de Donald Trump.
El presidente de Estados Unidos amenazó recientemente con imponer aranceles del 50 por ciento a las importaciones de la UE, calificando al bloque de “muy difícil de tratar”, comentarios que pueden deteriorar aún más el sentimiento europeo hacia las marcas de automóviles estadounidenses.
Durante los primeros cuatro meses de 2025, las ventas totales de Tesla en Europa cayeron un 39 %, hasta los 61.320 vehículos. En cambio, el mercado automovilístico general en la UE se mantuvo prácticamente estable, con un aumento del 1,3 % en las ventas de automóviles en abril, lo que sugiere que el declive de Tesla es más autoinfligido que sistémico.