No hay duda de que los automóviles sin conductor son una innovación futura que está cerca de convertirse en realidad. Al leer noticias en la web sobre los desarrollos de grandes corporaciones como Google, Tesla, Über, Volvo y Mercedes, está claro que los automóviles sin conductor, así como el desarrollo de vehículos eléctricos (que ya son una realidad), cambiar nuestras vidas de la misma manera que lo hacen los teléfonos celulares o Internet.
Es sorprendente imaginar que en el futuro cercano ya no tendremos que recoger a nuestros hijos de la escuela todos los días porque los vehículos lo harán por nosotros, o que podremos enviar el automóvil a recoger a nuestros amigos para cenar mientras cocinamos la comida, con la ventaja adicional de que nadie tiene que preocuparse por beber demasiado vino. Podremos preparar una presentación cuando lleguemos al trabajo, cuidar al bebé mientras está en el vehículo sin arriesgar vidas, hacer una videollamada en el camino, leer, etc.
Se dice que los autos sin conductor son más seguros y tienen significativamente menos accidentes, pero no son infalibles. La barrera de seguridad, y por lo tanto la barrera de responsabilidad, probablemente serán los principales obstáculos que los autos sin conductor deben superar antes de que puedan convertirse en productos para el hogar.
Jorge Carlos Fernández Francés