Un nuevo estudio ha descubierto que los vehículos autónomos parecen más seguros que los conductores humanos, excepto en dos casos especiales.
Se descubrió que los conductores humanos solo están más seguros cuando los niveles de luz son bajos o cuando un vehículo gira. Esto se atribuye a los desafíos que enfrentan los sensores de los vehículos autónomos en estas situaciones.
Los autores del estudio, Mohamed Abdel-Aty y Shengxuan Ding, analizaron datos de accidentes automovilísticos en California entre 2016 y 2022. Con estos datos, compararon la seguridad de los vehículos autónomos con la de los vehículos operados por humanos.
Como explica el estudio, en los últimos años los medios de comunicación han informado ampliamente sobre accidentes en los que han estado involucrados vehículos autónomos, creando la impresión de que dichos vehículos pueden ser menos seguros que los conducidos por humanos.
En el nuevo estudio, los investigadores examinaron las estadísticas de accidentes de California. Este estado de EE. UU. permite que miles de vehículos autónomos circulen por las vías públicas desde hace varios años, siempre que lo autorice el fabricante del vehículo.
Vehículos autónomos versus conductores humanos
Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), el 94 % de todos los accidentes automovilísticos se deben a errores humanos. Si bien es fácil decir que podemos lograr un futuro sin accidentes automovilísticos eliminando a los conductores humanos, la realidad es más complicada.
Estudios como este pueden brindar información valiosa sobre dónde los vehículos autónomos sobresalen y dónde los conductores humanos aún tienen una ventaja.
Para el estudio, los investigadores necesitaban algunas estadísticas reales para obtener una buena comparación. Para comparar las tasas de accidentes, el estudio analizó los datos de accidentes de 2100 vehículos autónomos y 35 113 vehículos conducidos por humanos en varios escenarios.
Los investigadores descubrieron que los vehículos autónomos eran, en general, más seguros que los conducidos por humanos en la mayoría de las circunstancias. En otras palabras, descubrieron que la probabilidad de que un coche autónomo sufriera un accidente era menor que la de los vehículos conducidos por humanos en condiciones de conducción similares.
“El análisis sugiere que los accidentes de vehículos equipados con sistemas de conducción avanzados generalmente tienen menos probabilidades de ocurrir que los vehículos conducidos por humanos en la mayoría de los escenarios de accidentes similares”, explicaron los autores del estudio.
Encontraron dos situaciones en las que los coches conducidos por humanos eran más seguros: al amanecer o al anochecer y al girar. La razón parece ser que los sensores de los vehículos autónomos tenían dificultades en condiciones de poca luz, como al amanecer o al anochecer, y durante situaciones de giro complejas.
“Sin embargo, los accidentes que involucran sistemas de conducción avanzados ocurren con mayor frecuencia que los accidentes con vehículos conducidos por humanos en condiciones de amanecer/anochecer o en curvas, que son 5,25 y 1,98 veces más frecuentes, respectivamente”, agregaron los autores del estudio.
Margen de mejora
Los investigadores sugieren que, al identificar las debilidades de los vehículos autónomos, los fabricantes se verán obligados a abordar estas cuestiones, lo que conducirá a una mejora general de la seguridad. También señalan que los vehículos autónomos, al igual que los vehículos conducidos por humanos, serán más seguros a medida que avance la tecnología.
Los autores del estudio proponen que son necesarios más estudios para garantizar avances continuos en los vehículos autónomos, especialmente considerando que la mayoría de los principales fabricantes de automóviles tienen la intención de eliminar gradualmente los automóviles conducidos por humanos en los próximos años.
“Nuestra investigación revela las disparidades en el riesgo de accidentes entre los vehículos autónomos y los vehículos conducidos por humanos, lo que informa el desarrollo futuro de la tecnología autónoma y las mejoras de seguridad”, concluyeron los autores del estudio.