En su afán por alcanzar a los líderes de vehículos eléctricos (EV) como Tesla, los fabricantes de automóviles tradicionales están aprovechando su participación en las carreras eléctricas de Fórmula E para impulsar innovaciones para el desarrollo de vehículos eléctricos de producción en masa más eficientes y asequibles.
Carreras por la eficiencia: la Fórmula E como campo de pruebas
Los fabricantes de automóviles tradicionales reconocen la importancia de la Fórmula E para fomentar los avances en la tecnología de vehículos eléctricos. A pesar de la lucha de la Fórmula E por competir con el atractivo para el público más amplio de la Fórmula Uno, sus desafíos únicos contribuyen significativamente al desarrollo de motores, inversores y software más eficientes.
Los autos de Fórmula E comienzan cada carrera con solo el 60 por ciento de la capacidad de batería necesaria, lo que obliga a los equipos a innovar en la maximización y regeneración de energía. Este requisito se ha convertido en un catalizador para mejorar las tecnologías cruciales para la producción de vehículos eléctricos, con el objetivo de mejorar el rendimiento, aumentar la autonomía y la eficiencia general.
La unidad de Tata Motors, Jaguar Land Rover , que actualmente invierte una importante suma de 19 mil millones de dólares (~ £15 mil millones) en la producción de vehículos eléctricos, planea utilizar la tecnología de inversor de carburo de silicio desarrollada inicialmente para sus autos de Fórmula E. James Barclay, director del equipo Jaguar TCS Racing, afirma que esta tecnología mejorará la eficiencia en la próxima generación de vehículos eléctricos de modelo premium.
La compañía ya ha aplicado las lecciones aprendidas en la gestión de la temperatura de la batería para ampliar la autonomía de los vehículos eléctricos Jaguar I-Pace en 20 kilómetros (12,4 millas) mediante actualizaciones inalámbricas.
Thomas Mueller, jefe de ingeniería de producción de JLR, enfatiza la importancia estratégica de la Fórmula E en su futuro eléctrico y afirma: «El futuro es eléctrico».
Con planes para 19 modelos totalmente eléctricos para 2026, Nissan está utilizando los conocimientos de su equipo de Fórmula E. Tommaso Volpe, director del equipo Nissan Fórmula E, revela que el software del coche de carreras se basó inicialmente en el del Nissan Leaf .
El objetivo es lograr motores, inversores y paquetes de baterías más pequeños más eficientes para los vehículos eléctricos del mercado masivo. Las actualizaciones periódicas y la colaboración entre el equipo de Fórmula E en Francia y los desarrolladores de motores en Japón son cruciales para esta transferencia de tecnología.
“Transferimos todo lo que podemos… pero tiene que ser asequible para el consumidor”, subraya Volpe.
Porsche Fórmula E transfiere tecnología de su equipo de carreras para desarrollar vehículos eléctricos de lujo y reasigna a los mejores ingenieros de su programa de Fórmula E a modelos de carretera. Florian Modlinger, director de Porsche Fórmula E, destaca el doble beneficio de la transferencia tecnológica y de talento, demostrando el papel integral que desempeña la Fórmula E en la configuración del futuro de la movilidad eléctrica.
Si bien algunos fabricantes de automóviles consideran que la Fórmula E es fundamental, BMW abandonó la competencia en 2021, afirmando que había “agotado las oportunidades” para la transferencia de tecnología. Mercedes también se retiró de la Fórmula E, reorientando su atención hacia el uso de su equipo de Fórmula Uno para diseñar vehículos eléctricos más eficientes.
Por el contrario, Ford regresará a las carreras de Fórmula Uno en 2026, considerándolas como una plataforma para el desarrollo de vehículos eléctricos.
Alejandro Agag, fundador de la Fórmula E, reconoce el papel de la competición como campo de pruebas de tecnología y señala: «Los fabricantes que se quedan con nosotros definitivamente ven… la Fórmula E como un laboratorio para probar tecnologías».
Stellantis, comprometida con el lanzamiento de modelos eléctricos, especialmente los asequibles, adopta un enfoque único. Los hallazgos del equipo de Fórmula E de la marca DS se difunden en toda la cartera de Stellantis para acelerar el desarrollo de vehículos eléctricos. Eugenio Franzetti, director de DS Performance, destaca la rápida transferencia tecnológica en la revolución eléctrica.
«Lo que está sucediendo en la revolución eléctrica es que la transferencia de tecnología será súper rápida», afirma Franzetti.
En conclusión, la Fórmula E emerge como un laboratorio crucial para los fabricantes de automóviles tradicionales, ya que facilita avances en motores, inversores y software, dando forma al futuro de la movilidad eléctrica. Estas ideas, extraídas del artículo de Reuters , subrayan la carrera hacia la innovación en el panorama de los vehículos eléctricos.